
En los escritos de Homero y Hesiodo nos hablan de un gigante poderoso, responsable de sostener los cielos con sus grandes manos y sus fuertes hombros. Su nombre era Atlas, el portador, un joven titán al que Zeus condenó a mantener la tierra separada del cielo por toda la eternidad.
¿Cuántas veces y sin darnos cuenta sentimos llevar el peso del mundo sobre nosotros?
Y probablemente de estar tan acostumbrados, ni siquiera lo notamos, hasta que ya no está.
Me llevo dos meses llevar a cabo una acción tan simple y compleja a la vez, como fue decirle a Lonlyguy que Lo Amo y todo lo que ustedes asiduos lectores de mi humilde blog, ya saben....