Mascaras. Verdad Oculta.

No son amigos. Nunca serán amigos. Estarán enamorados hasta que los mate. Pelearan, se amaran y se odiaran hasta la muerte. Pero nunca serán amigos. El amor no está en el cerebro, niños está en la sangre... y la sangre gritara dentro suyo hasta que estén juntos, no se puede evitar.”

Lo más triste, es que en el fondo, lo sabía. Sabía que no éramos amigos, sé que no lo somos; pero me es más fácil ocultarme detrás de esa mascara de amistad a perderlo para siempre, aunque mis sentimientos de amistad son verdaderos, mi amor tambien lo es , y eso es lo que oculta la mascara, Todo mi amor.

Pero ¿quieren saber la verdad? Aun así se que no lo perdería.

¿Alguna vez sintieron esa conexión que es más fuerte que todo? Yo sí. Aunque no con muchas personas, mi Lonely guy es una de ellas.

Y aunque haya decidido que no voy a esperarlo más, pues él, se decidió por alguien más, no significa que lo sacare de mi vida, está ahí, siempre está, en cada momento, en cada lugar, en cada paso, es parte del camino de mi vida, y eso no lo puedo evitar.

¿Será que cuando más tratamos de evitar algo, más sucede? ¿Es posible que la ley de atracción (the secret) funcione realmente o está en nuestros cerebros?

No lo sé. El amor es raro, tiene formas de actuar que aun no concibo, me dijeron que no existía, y por momentos le creí, parecía solo una ilusión. Lonely guy que equivocado estas amigo, porque creo que lo que sentimos el uno por el otro, es amor en su más pura esencia, aun cuando vos no estés conmigo, aun cuando yo no esté con vos. Es raro, pero siento que no necesito de vos ahora, guiaste mi camino hasta aquí, y es mi turno de seguir adelante. ¿El alumno superara al maestro? Quizás, seguramente.

Recuerdo nuestras charlas amenas y divertidas, cuando me dijiste que podías amar a alguien y aun así estar con otra persona. No lo entendía. Ahora sí.

Que será de nosotros, ¿siempre seremos amigos?

O por lo menos eso diremos,

mientras tanto la sangre seguirá gritando dentro nuestro hasta que estemos juntos.

Yo la escucho. ¿Tú la escuchas?

Hoy, mi vida aparece un poco así, llena de interrogantes, tengo mi pizarra de los deseos a medio llenar porque aun no se lo quiero, lo que me parecía familiar ya no lo es, lo que me hacia bien, ya no lo hace. Voy cambiando por segundos, evolucionando, adaptándome al medio. Adquiriendo enseñanzas de la gente que me rodea, tomo solo lo que me gusta, lo que me divierte, siempre sonriendo, tratando de estar bien, sintiéndome bien. Amar, odiar, olvidar, volver a amar, es parte de la vida. Lo curioso es que cuando se refiere a mi, todo es raro, todo es distinto. Soy algo especial dicen por ahí, distinta a los demás, pero que les puede decir a ustedes que leen estas crónicas de la nocturnidad, que ya no conozcan de mi.

Mis queridos suscriptores, Carpe Diem.